LOS ANSIAS - PESCA DEPORTIVA: LOS ANSIAS

EL ESCENARIO: Aunque el Henares es un río "pequeño", tiene mucho que contar y así nos hemos dirigido a un tramo nuevo del río que no conocíamos. Salimos a las 07:00 de la mañana. Teniendo en cuenta que la hora de viaje nos iba a permitir llegar con las primeras luces y así mirar bien donde podríamos pescar y investigar un poco antes de ello. Nada más llegar hemos visto una tabla muy buena y varios recovecos que nos permitirían disfrutar de nuestra pasión. En forma de susto y encanto nos hemos cruzado con una hembra de corso que nos dejó deleitados con lo salvaje que puede ser este río rodeado de civilización. Desde luego la naturaleza es sorprendente!! Así que después de más de una hora dando vueltas hemos dado con un sitio, que aunque era pequeño para los dos, nos pareció el más adecuado. Una buena poza con entrada directa de la corriente y con bastante profundidad para albergar peces de buen tamaño. Obviamente le he dejado a Pery el mejor puesto y me tiré más de media hora en limpiar el rincón donde me iba a poner a pescar con la boloñesa. Después de todo preparado...RESUMEN DE LA JORNADA: No había mucho espacio, pero había que apañarse ya que Pery iba a pescar al feeder y al carpfishing y necesitaba más espacio. Después de todo el ajetreo, finalmente me he puesto a pescar. Había que encontrar la corriente por la cual se movían los peces, ya que una gran piedra dividía la misma en dos chorros y uno pasaba por donde Pery y el otro por la orilla de enfrente. Estaba todavía montando cuando nos hemos dado cuenta que la corriente de Pery, sí tenía peces. Al feeder sacó un pequeño barbo y pasado un rato otro un poco mayor. No iba mal la cosa, teniendo en cuenta que no conocíamos el sitio. Después de unas cuantas pasadas sin resultado y probar varías profundidades me he dado cuenta de que había un enorme agujero a unos 15 metros de la chorrera y allí estaban los peces. Había estado como dos horas intentando entender el fondo y como era el paso de la corriente por donde había que pasar la veleta. Finalmente conseguí la primera picada y saqué un barbito parecido a los que sacaba Pery con la caña de feeder. La de carpfishing todavía no había dado señales de vida. El tiempo inestable no nos ayudaba, llovía, luego viento, luego lluvia otra vez. De repente, después de un viento impresionante vino el sol y no sabíamos a que atenernos. Claro está que no hace falta decir que estos cambios tan repentinos hacen a la pesca. Picaban, luego desaparecían y parecía que el río dejaba de tener peces. Luego volvían a picar. Bueno, era un dolor de cabeza a cada hora intentar descubrir por donde andaban los peces y conseguir una picada. Entonces la caña de feeder de Pery arranca de una forma fuera de normal, casi se va al agua!! Un pez bastante bueno había picado!! Una carrera impresionante que obligó a Pery a cerrar bastante el carrete para que el pez no se fuera a la orilla buscando las espadañas. Le costó bastante, pero al final pudo dominar lo que fue la pieza mayor de la jornada. Una estupenda carpa común del Henares!! Sana y sin haber sido pinchada antes, una librea impecable que demostraba el futuro que tiene este pequeño río. Mientras tanto, ambos íbamos sacando barbitos y pasándolo bomba. Y así hemos llegado a la hora de la comida.Yo no estaba nada satisfecho con el resultado, con la boloñesa no conseguía los resultados que esperaba, pero lo cierto es que el río no llevaba corriente para esa técnica y la veleta estaba más tiempo pausada que en movimiento buscando los peces, lance tras lance y no conseguía llevar la veleta al sitio que sabía yo que estaban los peces. En las pocas ocasiones que conseguía poner allí la veleta, las picadas eran instantáneas!! Pero era muy complicado, las ráfagas de viento llevaban la veleta y no me dejaban controlar la misma. Así que decidí, que después de comer, montaría la caña de feeder y pescaría así hasta final de la jornada. Al haber poca corriente, los barbos grandes no subían el río y la grande mayoría que hemos cogido eran de unos 20-30 centímetros, pero aún así ha sido muy divertido. Él que tuvo la fortuna de calvar un barbo de buenas dimensiones fue Pery!! Otra vez le había tocado. Un morlaco que pesó más de 2 kilogramos!! Desde luego estaba haciendo bien las cosas. Claro que la tarde fue demasiado rápida, el tiempo empeoró bastante y estábamos ambos pensando en que teníamos que recoger, porque nos íbamos a quedar calados de un momento para el otro. Así que aguantamos un poquito más, con la esperanza de que con la noche entraran peces mayores, pero el temor a la lluvia nos hizo dejarlo para otro día. Nos ha encantado el sitio y seguro que volveremos a probar suerte con mejores condiciones. Ojalá llueva mucho, porque el Henares y todos los demás ríos necesitan mucha agua. Y esto ha sido todo, hasta la próxima jornada y cuidaos mucho!!